miércoles, 16 de noviembre de 2011

Teatro Fernando Calderón

Fer en el escenario

Teatro Calderon por dentro

Itzel y Andrés afuera del Teatro

Techo de el Teatro


Su historia se inicia en 1832, cuando con los fondos de una colecta, impulsada por los vecinos de Zacatecas, se comenzó a remodelar una penitenciaría con la intención de transformar sus sombrías celdas y patios en un magnífico teatro que cobijara las más excelsas expresiones artísticas.




La historia del teatro está marcada por la fatalidad, como si se tratara de una gran obra dramática, cuyo primer acto, ambientado en 1855, tiene como escena principal un voraz incendio que convierte en ceniza las instalaciones de la casa del arte de Zacatecas.

El acto concluye con un matiz de esperanza, cuando las instalaciones del teatro quemado son reinauguradas y reciben el nombre del dramaturgo Fernando Calderón; el 16 de mayo de 1897. Después, en 1902, se proyectarían en esta sala las primeras cintas cinematográficas. Cae el telón.





Segundo acto: Revolución Mexicana. Año: 1914, Zacatecas es un caos, hay enfrentamientos y un edificio contiguo al teatro es dinamitado, ocasionándole graves daños y, lo que es más triste aún, cuando terminó la lucha, nadie se preocupó por devolverle su vieja prestancia, siendo utilizado durante años como cinematógrafo, sala de ensayos, estación de radio, arena circense y hasta como campo deportivo. Otra vez cae el telón.

El último acto de esta historia se centra en la recuperación del teatro y está ambientado en 1985. Todo es optimismo, empuje, entonces, se rescata su exquisita decoración (mezcla perfecta de sobriedad y elegancia), se rehabilitan los arcos de medio punto de su fachada y se recupera su aire clásico.

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